La ruta natural

No sé si debo verte una vez más y seguir la ruta natural
Que me obliga a no beber más que las aguas de tu manantial.
Si no me miras, no sé si podré recorrer la ruta natural
Que me arrastra a tu intimidad.

Sabes qué sucede si despierto y no estás,
Y lucho por guardar el efluvio de mis sueños,
Que terminan esfumándose y complican mi pensar.
Necesito encontrar mi existencia en tu mirar,
Te lo he dicho y no entiendes o no quieres entender,
Pues no logro distinguir si lo que siente mi ser
son tus soñados ojos, o daños que le causan
a este amor que convalece resistiendo su dolor.

Más no me desprecies, pues yo de todo te doy,
Dos veces no lo pienso, cuando llamas siempre voy.
Cobíjame, alójame, aléjame de ti
Pero dime si somos o no somos más que dos.
Ya no quiero ilusiones que no sólo no lo son
Sino que juegan conmigo, no me tienes compasión.
Ansío a tu piel que huele a puro amor,
A ese aroma dulce que extravía mi razón.

Ya no descifro cómo he de seguir buscando la ruta natural
Que me condena sólo a respirar tu suave aliento y nada más.
Dime si debo verte una vez más y cruzar la ruta natural
La que encadena nuestra soledad. Es nuestra ruta natural.

Esta es la ruta natural.

José Manuel Sandoval